¿QUÉ PASA SI AL QAEDA SE UNE AL ESTADO ISLÁMICO?
Carlos Javier León Ugarte - Periodista
Es posible la pregunta más difícil que se debe estar haciendo la inteligencia norteamericana luego que trascendiera que ante el ataque sostenido de los gringos, en esta última semana tras bombardeos en la frontera de Iraq y Siria, se haya iniciado un dialogo jamás imaginado entre el Estado islámico y el grupo terrorista Al Qaeda, hasta ayer enemigos irreconciliables.
Según informó hace unas horas el influyente diario “The Guardian”, es casi inminente que los líderes de ambos bandos se encuentren en estos momentos negociando y teniendo encuentros para planificar una guerra conjunta frente a la Coalición.
Esta información partió desde el momento en que el Al Nusra fuera atacado en el bombardeo, lo cual obligó a estos líderes a buscar unificar sus esfuerzos frente a Norteamérica y sus aliados.
Muy a pesar que las guerras civiles internas que se desarrollan en estos países en conflicto son disimiles y complejas, tal como lo comentamos en un artículo anterior, el solo hecho de que busquen aliarse contra un solo enemigo, podría ser más que un buen pretexto y justificación para alcanzar la ansiada tregua que andaban buscando desde hace varios meses los líderes de los bandos en referencia, para apuntar a un solo enemigo, en este caso, los Estados Unidos.
¿Cuánto le podría costar esta unificación a Estados Unidos? Muchísimo. En dinero, en hombres y en tiempo, este último, es lo que parece ser lo más importante para la Casa Blanca que buscará la reelección de los demócratas en un conflicto ajeno como siempre, pero que a diferencia de los últimos que vimos, este si es aprobado por sus propios ciudadanos, por el Vaticano que se mostró de acuerdo con los bombardeos, y con la Comunidad Internacional.
Por el contrario los costos serían altísimos en vida, pues la estrategia cambiaría al encontrarse las fuerzas americanas en estados estratégicos hoy afines, pero que mañana podrían ser sus propios verdugos ante una reunificación islámica entre Al Qaeda y el Estado Islámico, al no saber en campo minado para quién trabaja.
Pero además Europa podría resultar perjudicada tremendamente si se concretara ese acuerdo, ya que las redes de Al Qaeda están mejor organizadas en esos países, incluida América Latina, donde podría aparecer como un punto importante ante este giro en el conflicto en mención. Esto le traería otro problema a estados Unidos al no advertir los costos que la misma Europa precisó si es que se iniciara una guerra provocada que ellos no podrían asumir ante la crisis financiera que todavía les pasa factura.
No olvidemos que ya Francia, Australia y recientemente Bélgica lograron desestabilizar presuntos ataques de parte del Estado islámico en sus países, todo como consecuencia de su advenedizo y amateur aparición en ataques terroristas, lo cual con una ayuda más estratégica de Al Qaeda en esas zonas, las cuales conoce, ayudaría a atizar aún más la guerra en ese continente.
Es más, el estudiosos francés Jean Pierre Filiu, autor del reconocido libro “Las nueve vidas de Al Qaeda” hace poco comentó que no debería sorprendernos próximamente un 11 de Setiembre Europeo, algo que ya asustó a más de un mandatario de ese continente, lo cual sin exagerar podría derivar a una paranoia colectiva que sería poco controlada.
El plan estratégico geográfico del Estado Islámico de ir tomando terreno y conquistando tierras hasta lograr una hegemonía mundial islámica podría apurarse ante esta inminente unificación, algo que Estados Unidos nunca previó ni en sus más disparatadas pesadillas
Por lo demás, una guerra que tiene para rato, pero que si no se replantea el sistema de ataque ante este acuerdo quizá le cueste a Obama y aliados, algo más que un susto político que no había imaginado y que tendría que afrontar financiera y militarmente casi solo una vez más.