Este fin de semana Uruguay celebrará una nueva elección Presidencial, y como se viene ya haciendo una costumbre en las últimas elecciones el ex alcalde de Montevideo, Tabaré Vásquez encabeza las preferencias electoreras, liderando el famoso Encuentro Progresista-Frente Amplio Nueva Mayoría de izquierda, que poco a poco mediante una sólida plataforma social se fue posicionando al frente de las encuestas, algo que podría resultar histórico para un país que en toda su vida democrática vio compartir el gobierno charrúa de una manera ordenada y por turno entre el Partido Colorado, quién actualmente gobierna y el Partido Nacional ,o blanco para el argot político.

Claro, Tabaré Vásquez; médico de profesión, pero entregado a la política casi toda su vida, espera ganar en primera vuelta y así evitar pasar a una segunda vuelta, que como ocurrió ya anteriormente originó que estos dos partidos en un acuerdo tácito se unieran y lleven al gobierno al rival de turno.

El candidato oficialista Guillermo Stirling con sus apenas 10% de aprobación, gracias a la crisis económica y aumento de pobreza por el mal manejo del rumbo social por parte de Jorge Batlle -actual presidente-no tiene muchas opciones, pero el candidato del Partido Nacional Jorge Larrañaga, le viene pisando los talones a Vásquez con una intención de voto que sobrepasa el 30% y es firme candidato a pasar a segunda vuelta si el líder del Frente Amplio no logra pasar ese 50% que lo dejó fuera de juego en dos oportunidades .Por lo pronto, faltando pocos días el ex Presidente Julio Sanguinetti en un intento desesperado por frenar a la izquierda mostró

fragmento de tres ex tupamaros, ahora legisladores, del Frente Amplio refiriéndose a la democracia de una manera no muy racional. La pregunta que encabeza este artículos ¿cuál es la importancia de la llegada de Vásquez al gobierno?, los cálculos son que, quizá Mercosur tendrá otra orientación hacia los cambios sociales que urgen en la región su integración y en su intercambio comercial en su mercado y el apoyo que se puede desbordar gracias a las buenas intenciones de Lula y Kirchner, en cuanto a Nicanor Duarte su participación se refleja mu y fría, pero esperamos su pronta reacción de acuerdo a los reflejos que muestran sus homólogos algo que se quedaría en integrarse a la danza o simplemente quedar fuera de la fiesta ,pues ya lo veremos.

Siguiendo con Vásquez, los aires socialdemócratas estarían nuevamente copando el escenario político del continente y nuestra América comenzaría su reimpulso en busca de ser el gran bloque Latinoamericano que enfrente los nuevos retos Globales económicos, frente al poderío de otras naciones que se hicieron poderosas precisamente en su integración, en todos sus niveles y sentidos, juntos podríamos negociar, proponer y conseguir lo que sea mejor para nuestros pueblos. No solo están estos líderes, bueno Hipólito Mejía ya no está en República Dominicana, pero Leonel Fernandez, promete seguir su ejemplo, además esta Ricardo Lagos, Ricardo Maduro, Abel Pacheco, Álvaro Uribe y tantos otros que enrumbarían hacia el propósito anhelado, todo esto sin contar lo que representaría una figura como Vásquez en un país que fue perdiendo su estatus clasemediero por un grupo de políticos que con una falsa democracia se adueñaron del poder aun a costa de nuestros sufridos hermanos uruguayos.

Escrito en 2006